Santander sigue sumando episodios preocupantes relacionados con la ocupación ilegal de viviendas. Esta madrugada, la Policía Local ha detenido a tres jóvenes de 25 años por un presunto delito de allanamiento de morada y daños intencionados, tras irrumpir en un domicilio del centro de la ciudad mientras su propietario se encontraba fuera.
Los hechos ocurrieron en una vivienda situada en la calle San Sebastián. Fue el propio dueño, un hombre de 71 años, quien dio la voz de alarma al regresar de un viaje familiar. Al llegar, se encontró la puerta forzada, el interior completamente revuelto y, lo más impactante, a los tres jóvenes durmiendo tranquilamente sobre colchones tirados en el suelo de una habitación.
La Policía actuó con rapidez y procedió a su detención. Ahora se enfrentan a cargos por allanamiento y daños, aunque el caso pone sobre la mesa una vez más la facilidad con la que algunos grupos acceden a viviendas ajenas, amparándose en vacíos legales que siguen generando inseguridad entre los propietarios.