Después de la “Paparda” de Cartagena y de ese empate frente al Oviedo, siempre nos quedará la promoción a Primera División, o no. La pasada temporada como en la presente. A falta de tres partidos, el Racing solo necesitaba un empate, para entrar en eliminatorias de ascenso, siendo, el último frente al Villarreal B, un descendido. Ahora, para cumplir con lo previsto, es necesario otra vez un empate para no ponerte en peligro de quedar a las puertas de todo, cuando le quedan tres partidos. Almería y Eldense, fuera de casa y en casa el Granada; son encuentros en los que los rivales se la juegan.
Todavía quedan opciones, mínimas, para ascender de forma directa a través del segundo puesto de la clasificación final. Lo primero es ganar los tres partidos. Si se consiguiera, dada la situación, debemos fijarnos en que tanto Levante, como Elche deben, cada uno de ellos, perder cinco puntos de los nueve en juego. Dado que el Racing, ganando los tres se colocaría en la clasificación al final con 76 puntos. Mientras si el perdedor de los puntos necesarios, una derrota y un empate es el Levante, terminaría con 74 puntos; y el Elche, en las mismas circunstancias los haría con 75. Y si ambos solo perdieran uno y empataran otro de los tres, el Racing además sería líder. Pero todo esto si el Mirandés pierde o saca solo un empate en uno de los tres partidos. Todo ello, quiere decir que nuestro equipo para ascender directo no depende de sí mismo.
Señalar que el Levante le queda por enfrentarse al, Albacete, Burgos y Éibar; mientras el Elche, lo hará contra el Huesca, Málaga y Deportivo de la Coruña
Estas son cábalas propias de la época. Ahora bien, como está el conjunto cántabro, a lo que hay que unir la derrota, por méritos propios y totalmente censurable, ante su comportamiento en Cartagena, nos dejó con la miel en los labios, pues nos habría dejado en ascenso directo. Y el empate ante el Oviedo, nos dio la puntilla. De lo contrario, en este caso, estaríamos ganando los tres partidos restantes, dependiendo de nosotros, para estar directamente la temporada que viene en Primera División. Contando con una muy posible victoria del Huesca contra los ilicitanos.
¿Por qué no fue así el no estar en puestos de ascenso?; en ese partido del pasado domingo frente al equipo astur, de entrada un nuevo gol, producto del despiste defensivo y van, ya no sé cuántos, de los inicios de una primera parte; que entendemos de reconocimiento entre dos grandes de la categoría, donde la sujeción del rival era más importante que un ataque. En la segunda los racinguistas fueron a por el partido con varias ocasiones bastante claras. Teniendo que ser un disparo desde fuera del área, sorprendente de Mario García, quien consiguiera la igualada. Algunos jugadores y sobre todo el entrenador afirmaban, en justicia, el haber alcanzado el triunfo. Puede ser, a los puntos sí, pero son los goles los certificadores de resultados.
Por tanto ¿Que está pasando? cometemos errores de salida, que cuestan goles en contra y no son capaces de remontar. La respuesta urgente es que nos ha cogido el sobaquillo de nuestro estilo de juego. Qué JAL no cambia de esquema, ni por asomo; que a pesar de que tenemos el mismo estilo del Barcelona, aún siendo verdad, nos falta jugar por los extremos. ¿Cuántas asistencias de gol, del equipo catalán vienen de jugadores como Yamal? Aquí tanto Vicente como Andrés se van al centro, aunque partan de la banda. Casi todas las jugadas atacantes de nuestro equipo se hacen y resuelven por el centro principalmente. Todo ello pasó frente al Oviedo, pero no se corrige nunca, por ejemplo por que el Mister, no hace un poco de caso, en lo que para muchos es un clamor. Reforzar el centro del campo con tres unidades, dejando si todo va bien, con cinco jugadores, Vicente, Rodríguez Andrés, Arana y Karrikaburu, para los tres puestos de la delantera. Dejando libres para atacar y defender por las bandas a Michelin y Sangali por la derecha; con Mario y Saúl, también para asistir en goles, por la izquierda, demostrando sabiduría para ello. Dejando a la elección del entrenador, a quien esté mejor, para la defensa.
Si, algo nerviosos estamos todos, club y afición. Esperemos que todo salga lo mejor posible, que esa ilusión que señala la copla, se convierta en ascenso. Difícil sí, pero no imposible.