La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha iniciado los trámites para el nombramiento de Modesto Chato como Hijo Adoptivo de Cantabria en reconocimiento a sus «excepcionales méritos», sobre todo, vinculados a un «sector tan importante de la sociedad como es la educación».
En su resolución, la presidenta reconoce la labor del fundador y presidente de UNATE «en beneficio de la sociedad cántabra durante más de medio siglo» y lo considera «ejemplo de entrega y compromiso».
Valora la fundación de UNATE, «auténtico revulsivo en la educación, fundamentalmente en adultos» y el impacto que ha tenido esta institución dando a «miles de cántabros y cántabras la posibilidad de ampliar su formación y sus perspectivas vitales».
Además, destaca el «compromiso de generosidad» que ha guiado las iniciativas de Modesto Chato a lo largo de su trayectoria «aunando voluntades e implicando a personas e instituciones para, entre todos, conseguir objetivos propuestos».
La decisión de otorgar a Chato este título honorífico de la comunidad autónoma está respaldada por la propuesta planteada por ocho entidades del ámbito cultural y social de Cantabria: la Asociación Cántabra de Genealogía, la Asociación de Mayores Eulalio Ferrer, el Ateneo de Santander, el Centro Gallego de Cantabria, el Colegio de Economistas de Cantabria, el Diario Montañés, la Fundación Gerardo Diego y la Real Academia de Medicina de Cantabria.
Con esta resolución a iniciativa propia de la presidenta se inician los trámites, según lo establecido en la Ley de Honores y Distinciones de Cantabria, que derivarán en la propuesta de decreto para elevarlo al Consejo de Gobierno que dará paso a su aprobación definitiva.
Modesto Chato se sumará así a la nómina de personas, nacidas fuera de la comunidad autónoma, con este título honorífico que hasta el momento han recibido José Hierro, nombrado en 1982; Ambrosio Calzada (1992), Florencio de la Lama (1993), Jesús de Polanco (1996), Modesto Tapia (1997), Segundo López Vélez (1997) y Paloma O`Shea (1998).
El momento de devolverle tanto compromiso
Modesto Chato de los Bueyes (Palencia, 1935) reside en Cantabria desde los 9 años y ha dedicado la mayor parte de su vida al trabajo desinteresado en los ámbitos social y cultural de Cantabria.
Actualmente es presidente de UNATE, la Universidad Permanente, y presidente del Consejo de Patronos de la Fundación Patronato Europeo del Mayor, ambas entidades fundadas por él. Además, es presidente honorífico a perpetuidad de la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Personas Adultas Mayores y vocal de la Junta Directiva de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores de la que es cofundador. También creó e impulsó la distinción Magister Senior Honoris Causa de UNATE, que este año han recibido la epidemióloga María Victoria Zunzunegui y el arquitecto José María Pérez ‘Peridis’.
En sus escritos remitidos al Gobierno de Cantabria, la Fundación Gerardo Diego, la Asociación de Mayores Eulalio Ferrer y el Colegio de Economistas de Cantabria han coincidido en destacar la «ingente actividad social de Chato en los últimos 50 años» y consideran que «es el momento de devolverle tanto compromiso».
Por su parte, el Ateneo de Santander considera que tanto la creación de las Aulas de la Tercera Edad como UNATE suponen una «aportación sobresaliente» al mantenimiento de la formación a lo largo de la vida y destacan «los sobrados méritos» de Modesto Chato para este nombramiento que califican de «justo».
El Diario Montañés cree que UNATE, bajo el liderazgo de Chato, «ha logrado consolidarse hasta adquirir una dimensión significativa que ha ampliado sus ámbitos de actuación, además de conseguir un amplio eco e irradiar una acción social ejemplar en múltiples campos y en íntima relación con el entorno». Además, valora su «compromiso generoso» y lo considera un «modelo de comportamiento y de dedicación a los demás».
Para el Centro Gallego y la Asociación Cántabra de Genealogía, Chato es «líder e impulsor de proyectos, iniciativas y procesos que han mejorado la calidad de vida de decenas de miles de cántabros y cántabras» y destaca «el reconocimiento nacional e internacional como ejemplo dentro del Tercer Sector y en el mundo de los derechos humanos».