Un dormitorio juvenil poco o nada tiene que ver con aquel en el que duermen adultos. Lo cierto es que si está destinado a niños pequeños o adolescentes, el habitáculo requiere una serie de características entre las que se encuentran las siguientes: decoración atractiva, luminosidad, superficie espaciosa y comodidad.
Para garantizar las dos últimas que hemos mencionado, existen varias opciones en las que profundizaremos a continuación. La primera de ellas es conocida como cama nido, mientras que las literas diseñadas específicamente para dormitorios juveniles son la segunda opción.
Aunque hay otras alternativas, las dos que acabamos de traer a colación son las que más demanda registran entre las mamás y los papás de Cantabria. Pero, ¿a qué es debido? Básicamente, esto es fruto de las ventajas que proporcionan, en las cuales ahondaremos en próximas líneas junto a sus características y peculiaridades.
Camas nido
Empezamos por unos elementos que, en los últimos años, han aumentado su presencia en los dormitorios juveniles. Nos referimos a las camas nido que son ideales para maximizar los metros cuadrados con los que cuentan.
Ponte en situación: el dormitorio juvenil en el que dormirá tu hijo tiene solo seis metros cuadrados. Lograr que un habitáculo así sea espacioso parece una quimera, pero pasa a ser perfectamente viable si se adquiere una cama nido.
Aparentemente, parece tratarse de una sola cama, pero nada más lejos de la realidad. La estructura abarca una segunda cama en la parte inferior, por lo que es ideal para dormitorios juveniles en los que se reciben visitas de amigos.
¿Significa esto que solo son aptas para dormitorios juveniles o de invitados destinados a un mínimo de dos personas? En absoluto, puesto que también hay camas nidos en los que la estructura no comprende una segunda cama, sino un espacio destinado al almacenamiento.
Tras desplazar ese espacio extra hacia fuera y depositar en su interior los elementos que pretenden almacenarse, basta con hacer uso nuevamente del mecanismo para ocultarlo todo debajo de la cama nido.
Todo ese espacio extra de almacenamiento no compromete los metros cuadrados útiles del dormitorio juvenil. Ello es de agradecer por parte de los niños y adolescentes que requieren la mayor superficie posible para estar confortables en su habitación no solo para dormir, sino también para realizar las tareas estudiantiles e incluso disfrutar de sus momentos de desconexión.
Retomando lo referente a las dos camas, conviene ahondar en el hecho de que hay muchos progenitores de Cantabria que se decantan por una cama nido para ofrecer a su hijo la posibilidad de que traiga a un amigo.
Así pues, independientemente de si el mueble nido se convierte en una cama extra o en un gran espacio de almacenamiento con diversos cajones, la practicidad es máxima. Por ende, no es de extrañar que tantas madres y padres de Cantabria recurran a esta opción, aunque hay otra alternativa que también valoran.
Literas juveniles
Ha llegado el momento de hablar de otra opción que triunfa principalmente entre los cántabros que cuentan con una segunda residencia, así como con un inmueble destinado a fines puramente vacacionales. Estamos hablando de las literas juveniles.
Pero, ¿sabías que también suelen colocarlas en dormitorios juveniles de sus viviendas habituales? En efecto, puesto que son idóneas para aquellos hermanos que comparten habitación.
Al estar completamente fijas, no hay que activar mecanismo alguno cuando los dos hermanos se van a dormir. Quien lo hace arriba no tiene ningún tipo de dificultad para acceder a su cama, puesto que dispone de una escalera que facilita la maniobra.
Estas dos camas fijas se caracterizan por aprovechar al máximo el espacio vertical. Sacarle partido es crucial en un dormitorio juvenil cuyas dimensiones no son demasiado generosas, sino más bien lo contrario.
Es reseñable que, en algunos casos, las literas juveniles combinan lo mejor de las literas con la característica estrella de las camas nido. Y es que hay algunos conjuntos que cuentan con cajones. Por ende, integran la función distintiva de una cama nido, permitiendo disponer no solo de dos camas, sino también de un espacio extra destinable al almacenamiento de todo tipo de enseres.
A nivel estético, ni las camas nido ni las literas comprometen el resultado obtenido al decorar los dormitorios juveniles. Esto es debido a que los diseñadores cada vez se esfuerzan más en dar forma a conjuntos que son visualmente atractivos. Atrás quedan los tiempos en los que estos muebles tan versátiles pecaban de ser poco bonitos, ya que en pleno 2025 son justamente lo contrario.
Ahora que ya sabes qué dos opciones de camas son las que mayor éxito cosechan entre las mamás y los papás de Cantabria, ha llegado el momento de elegir el mueble ideal para tu dormitorio juvenil. En ambos casos, acertarás de lleno porque tus hijos obtendrán un sueño reparador y aprovecharán al máximo el espacio disponible.