El líder de VOX, Santiago Abascal, ha protagonizado este miércoles uno de los momentos más tensos de la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Durante su intervención, ha lanzado durísimas acusaciones contra el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a quien ha calificado de “indecente, corrupto y traidor”, para después abandonar el hemiciclo sin esperar respuesta.
Abascal ha cargado con dureza contra el entorno del presidente, cuestionando el destino de los fondos públicos y vinculando al PSOE con presuntas tramas de corrupción. “¿Cuánto dinero de los españoles ha ido a su hermano, a su mujer, al clan del Peugeot, a su partido y a empresarios corruptos?”, ha preguntado. “Los españoles pagan impuestos muy elevados para que algunos se los gasten en putas, mientras tienen cada vez más dificultades para llegar a final de mes o acceder a una vivienda. Nunca ha sido tan difícil en los últimos 50 años como bajo su Gobierno”, ha añadido.
El presidente de VOX ha continuado su intervención denunciando la situación social del país: “Mientras su entorno robaba, cada vez más españoles están en riesgo de pobreza extrema. Mientras su entorno robaba, a los españoles se les apagaba la luz por sus políticas, y algunos morían por ello. Lo que no se llevaban sus ladrones, se lo entregan a inmigrantes ilegales y a las ONG que los traen, robándonos también la seguridad y la tranquilidad en las calles, especialmente a las mujeres españolas”.
En tono cada vez más exaltado, Abascal ha afirmado que Sánchez “está dispuesto a aguantar a cualquier precio, aunque eso suponga la destrucción de lo que queda de la democracia española”. Y ha acusado al presidente de mantenerse en el poder “únicamente por un acuerdo entre clanes corruptos”.
“Como usted nunca contesta, ni en comparecencias ni en sesiones de control, yo no voy a quedarme a escuchar sus mentiras ni su chulería. No aguantamos más su forma de humillar a los españoles. Es un indecente, un corrupto y un traidor, y lo sabe toda España”, ha sentenciado Abascal antes de abandonar la Cámara baja, señalando directamente a Sánchez.
La intervención ha causado un fuerte revuelo en el hemiciclo y ha sido recibida con protestas por parte de la bancada socialista, mientras desde VOX defendían la contundencia de su líder como un acto de “dignidad parlamentaria”.